En el Real Zaragoza deben estar tirándose de los pelos por dejar escapar de sus manos a Manu Morlanes en julio de 2012. El centrocampista salió del CD Oliver antes de unirse al Zaragoza pero dejó a los maños cuando aún era un adolescente para trasladarse a Castellón, donde floreció en la academia de jóvenes del Villarreal. Ahora está reconocido como una de las jóvenes esperanzas del fútbol español. Morlanes fue votado jugador del torneo de la LFP Aspire Challenge en Doha en 2014 y también en varias categorías jóvenes en España. Ha capitaneado a la selección española en la agonizante derrota contra Portugal en el europeo sub-17 de Azerbaiyán del pasado mayo. Lanzó un sorprendente disparo al poste. Estamos seguros de haber visto mucho en él. El Villarreal le describe como «un centrocampista altamente talentoso con una gran capacidad de controlar y conducir las jugadas de ataque del equipo».